La observación de aves es una práctica que ha venido tomando fuerza durante los últimos años. Esta actividad, que puede parecer simple y sin emoción desde afuera, puede llegar a convertirse en una pasión y eje fundamental de la vida de muchas personas. Sin embargo, si estás empezando, es posible que tengas dudas sobre ciertos aspectos de esta práctica, por lo que en este artículo nos dedicaremos a resolverlas.
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¿Cuál es el propósito de la observación de aves?
En principio, el que tú quieras. Existen personas que observan aves para desestresarse, otras para conectarse con la naturaleza, aprender sobre la diversidad de especies de su país, entender la ecología de los bosques, lograr fotografías increíbles o simplemente pasar su tiempo de una forma agradable.
No hay una única manera para observar aves, algunas personas disfrutan adentrarse en lo más profundo de los bosques, otras son felices observando las especies que llegan a su jardín, incluso hay grupos de pajareros urbanos. Y es que una gran ventaja es que las aves están en todos lados. Estos seres han colonizado todos los continentes de la tierra, siendo exitosos incluso en nuestras ciudades llenas de ruido y contaminación.
Antes de empezar con la guía básica de pasos para adentrarse en la observación de aves, debemos encerrar entre comillas el término «observar», pues esta actividad puede realizarse también haciendo uso únicamente de la audición, ya que la mayoría de especies se pueden identificar por sus sonidos característicos. De hecho, muchos pajareros experimentados desarrollan un sentido de la audición bastante sofisticado, que les permite identificar múltiples especies de manera rápida.
¿Qué necesito para iniciar en el avistamiento de aves?
Lo primero que necesitas es curiosidad, no importa si no conoces los nombres de las especies, sal a la calle, a un camino o al bosque y familiarízate con la diversidad de formas, comportamientos y sonidos de las aves. Trata de recordar todo los que puedas, ya sea dibujándolos o poniéndoles nombres.
Si conoces a alguien que sepa los nombres locales de las especies, pregúntale por ellas. Así irás guardando en tu cerebro los nombres y los empezarás a asociar con las aves. Esta parte es la que puede ser más complicada para algunas personas, pero la clave es la constancia, también ayuda escribir los nombres y dibujar, como mencionamos anteriormente.
1. Guía de campo o aplicación para identificar aves
Una vez que te hayas familiarizado con las aves de tu entorno, el siguiente paso es empezar a identificarlas formalmente. Y es que resulta que las especies además de un nombre local, tienen un nombre científico, compuesto por dos palabras y que sirve de identificador universal para las especies.
Además del nombre científico, en algunos países es común utilizar nombres en Inglés, ya que estos están estandarizados, mientras que en Colombia, al ser un país extremadamente diverso en culturas y vocablos, es imposible estandarizar los nombres comunes, es por ello que sugerimos usar nombres científicos. (Si no entiendes muy bien de qué trata esto, puedes hacer click aquí).
¿Dónde encuentro los nombres científicos (o en Inglés)? Para eso necesitas una guía de campo, que es generalmente un libro donde están dibujadas todas las aves de tu zona o país. Por ejemplo, para el caso de Colombia, tenemos bastantes guías de campo, entre las que se destacan la de Ayerbe, McMullan o Hilty.
¿Y qué hago si no tengo plata para comprar una guía?
No te preocupes, también existen aplicaciones como Merlin, que contienen imágenes y mapas de todas las especies de tu zona, y que incluso te permiten identificar especies si subes una foto a la aplicación, o si describes cómo era el ave que viste.
Sobre el uso de Merlin, es muy importante que sepas que aunque la mayoría de veces la aplicación brinda una identificación acertada, en ciertas situaciones puede tener errores, por lo que siempre debes mantener cierta prudencia a la hora de identificar las especies.
Aquí es donde debes empezar a desarrollar un criterio y agudeza visual, para empezar a encontrar diferencias sutiles entre las diferentes especies de aves, lo que nos lleva a otro punto: muchas veces algunas especies pueden ser muy parecidas, siendo diferenciables únicamente por su canto.
1. Libreta de campo o aplicación para registrar las especies que viste
La observación de aves se hace mucho más interesante si llevas una cuenta de las especies que has visto o que te faltan por ver. Un simple lápiz y libreta pueden ser suficientes. Es importante que escribas la fecha, el lugar, los nombres de las especies y el número de individuos por cada especie. De esta manera, irás creando una colección de observaciones que pueden serte útiles en el futuro, o que te permitirán incluso contribuir a la ciencia. ¿Cómo?
Los pajareros suelen utilizar una aplicación llamada eBird para llevar sus registros de observaciones de aves. Esta permite, de una manera sencilla, hacer listas donde puedes escribir qué aves viste, dónde y cuándo. Estas observaciones pueden ser enviadas luego a internet para que se conviertan en parte de la red mundial de registros. De esta forma contribuirás a que los científicos (o tú mismo) puedan acceder a más y mejores datos sobre la biodiversidad.
Si te interesa aprender más, puedes ver nuestro Tutorial para aprender a usar eBird desde cero.
2. Binoculares
Si bien no son estrictamente necesarios, los binoculares pueden mejorar bastante la experiencia de pajareo. Los hay de muchos tipos y precios. Se clasifican generalmente en dos categorías: tipo porro y roof (o techo). Los primeros son más anchos y generalmente más pesados, los segundos son más compactos y son los que recomendamos para observar aves, aunque si tienes unos binoculares tipo porro, no importa, también te servirán.
Lo importante es que estos tengan entre 8 y 10 aumentos y entre 42 y 50 mm de diámetro de objetivo (por ejemplo, los binoculares 8×42, 10×42 o 10×50 son ideales). Los aumentos indican con qué tanto zoom veremos al usar los binoculares, mientras que el diámetro del objetivo indica qué tan grandes son los lentes por los que miraremos. Entre más grande ese valor, más luz entrará al lente.
El rango de precios de los binoculares es muy amplio, y generalmente varía de acuerdo a la calidad de los lentes y materiales usados por los fabricantes. Existen binoculares básicos desde 40 USD, mientras que los más sofisticados pueden llegar a los 3000 USD.
3. Grabadora de sonidos
Anteriormente mencionamos que algunas especies pueden ser identificadas únicamente si nos fijamos en sus sonidos. Teniendo en cuenta esto, la grabadora no servirá para poder llevar un registro sonoro de algunas especies que nos encontremos. Puedes usar grabadoras propiamente dichas, aunque un simple celular con una aplicación para grabar sonido servirá de igual forma.
El propósito de grabar sonidos de aves será poder identificarlos luego. Para esto hay varias herramientas, como BirdNET o xeno-canto.
Hemos escrito un artículo solo para esto. Si te interesa puedes leerlo: Consejos para identificar aves mediante el sonido.
4. Cámara fotográfica
La fotografía es todo un arte, y se vuelve un pasatiempo bastante inmersivo si se combina con el avistamiento de aves. Tener evidencias fotográficas puede ser de gran ayuda para identificar muchas especies, además de incrementar el interés por el tema. No somos expertos en fotografía, pero si estás empezando en el avistamiento de aves y quieres comprar cámara, hay dos opciones principales.
Cámaras bridge o compactas: estas cámaras son generalmente más económicas y versátiles. A la mayoría no se les puede cambiar el tipo de lentes, pero a cambio traen un lente híbrido con la capacidad de tomar desde paisajes hasta primeros planos de aves. Si vas a comprar una cámara compacta para observación de aves, te recomendamos que tenga por lo menos un zoom de 50x.
Cámaras réflex: estas permiten intercambiar los lentes, y generalmente son más costosas debido a que son cámaras con espejo, aunque últimamente se han estado popularizando cámaras sin espejo que brindan calidad similar o incluso superior. Para observación de aves te recomendamos mínimo un lente de 300 mm de distancia focal, siendo ideales los de 400 mm (o superiores).
La decisión sobre qué tipo de cámara comprar te la dejamos a ti, para que tomes una decisión consciente, basado en tus intereses y objetivos a futuro.
Con esto terminamos este resumen de nuestra guía básica para iniciar en el avistamiento de aves, esperamos poder cubrir más temas relacionados en el futuro.
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