La migración de las aves es un proceso complejo en el que influyen muchos factores, como procesos de selección natural ocasionados por cambios en la abundancia de alimento, así como variaciones en el clima. Hoy revisaremos algunos principios básicos de migración y nos centraremos una familia bastante interesante: las reinitas (familia Parulidae).
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¿Cuándo surgió la migración en las aves?
Existe una hipótesis que sostiene que los genes involucrados en el comportamiento migratorio surgieron desde los ancestros de las aves, y que incluso en las especies no migratorias, los genes permanecen en el código genético, aunque silenciados.
Esta hipótesis surgió a partir de una revisón publicada en el año 1999, que planteaba lo siguiente: el hecho de que la migración hubiese evolucionado independientemente en múltiples grupos de aves, sugiere que debe haber un mecanismo ya establecido dentro del genoma. Lo contrario implicaría la evolución de genes de migración en eventos independientes.
La hipótesis anterior también es apoyada por el hecho de que la migración en las aves puede surgir de una manera muy rápida (en términos evolutivos): especies sedentarias pueden desarrollar comportamientos migratorios en periodos de tiempo relativamente cortos.
Surge entonces una nueva pregunta ¿hay grupos de especies en los que todos sus integrantes tienen comportamientos migratorios? Al parecer, el hecho de que la evolución de la migración sea rápida y dinámica, dificulta saberlo, pues en una familia de aves no migratorias, una sola especie puede desarrollar comportamientos migratorios, sin que por ello la especie deje de poseer las características que la hacen pertenecer a esa familia.
¿Y qué sucede con las reinitas?
Las reinitas (familia Parulidae), son una familia de aves restringidas al hemisferio occidental. Las aves de esta familia presentan una gran variedad de comportamientos migratorios, desde géneros completamente tropicales hasta algunos de los grupos más reconocidos de especies migratorias (géneros Setophaga, Cardellina, Geothlypis, Vermivora, Leiothlypis, etc.
En términos de migración, esta es una de las familias mejor estudiadas, por lo que sirve para aprender sobre los patrones de migración de las especies desde el neártico (gran parte de norteamérica) hasta el neotrópico (trópico del nuevo mundo).
Teniendo esto claro, vamos a comentar los resultados de un estudio en el que un grupo de investigadores se preguntó: ¿Será que la condición ancestral en las reinitas es la migración o el sedentarismo?¿Será que la migración aparece en algunas reinitas, desaparece en otras y vuelve a aparecer?
Todas estas preguntas fueron abordadas desde un punto de vista filogenético, es decir, a partir de las relaciones que las diferentes especies presentan entre sí. Para determinar estas relaciones, los científicos usaron información genética.
Los resultados del estudio
Tal como se puede ver en la figura anterior (que puedes mirar en alta resolución aquí) al parecer el ancestro de la reinitas y los géneros más basales de esta familia (los que surgieron hace más tiempo), tienden a presentar comportamientos migratorios. Sin embargo, algunas especies dentro de estos géneros pueden presentar pérdida del comportamiento migratorio, una evidencia más a favor de que la migración puede perderse de manera rápida.
Por otro lado, las especies más derivadas pertenecen a famosos géneros neotropicales, como Myiothlypis, Basileuterus o Myioborus. Aunque el género Cardellina presenta algunas especies migratorias, como la muy conocida reinita del Canadá (Cardellina canadensis)
Los autores mencionan que las especies sedentarias representan probablemente eventos independientes de pérdida de migración y consecuente especiación. Estos hallazgos contradicen la hipótesis de que las reinitas de zonas templadas se derivaron de las de zonas tropicales.
Ejemplos de especies migratorias y sedentarias dentro del mismo género
La reinita gorginaranja (Setophaga fusca)
Esta reinita es una de las especies más comunes y es posible encontrarla en gran variedad de ambientes en el trópico, llegando hasta los 3600 metros sobre el nivel del mar en algunas zonas. Sus sitios de reproducción se encuentran en el noreste de los Estados Unidos y sur de Canadá, y una vez comienza la temporada de migración, esta especie se desplaza hacia los Andes en sudamérica. Sus poblaciones se estiman en unos 13’000.000 de individuos.
La reinita tropical (Setophaga pitiayumi)
Esta especie, a diferencia de la reinita gorgiamarilla, se distribuye ampliamente en Centro y Sudamérica. La reinita tropical no presenta comportamiento migratorio, algo que su pariente más cercano, la reinita norteña (Setophaga americana) sí presenta. La reinita tropical habita interiores y bordes de bosques, áreas abiertas y zonas de cultivos, desde los 0 hasta los 2700 metros sobre el nivel del mar. Sus poblaciones se estiman en unos 20’000.000 de individuos.
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Los autores del estudio discuten, sin embargo, que los procesos de migración son bastante complejos y todavía se desconocen algunos aspectos clave. Por ejemplo, las reinitas tropicales, al igual que muchas especies consideradas «no migratorias», parecen realizar desplazamientos altitudinales de acuerdo a la época del año.
Si este tipo de migración está influenciado por los mismos patrones genéticos que las migraciones de larga distancia, es algo todavía por discutir.
Referencias
Ver Referencias[1] Berthold, P. (1999). A comprehensive theory for the evolution, control and adaptability of avian migration. Ostrich, 70(1), 1-11.
[2] Winger, B. M., Lovette, I. J., & Winkler, D. W. (2012). Ancestry and evolution of seasonal migration in the Parulidae. Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences, 279(1728), 610-618.